El acalorado solar de las casas, en aquel barrio a la intemperie, ha abierto su puerta a la nostalgia de los dÃas tan cercanos y aún constantes. Quietos nos esperan esos barrios, no sabemos por qué. Todo les da lo mismo bajo la tarde de este Junio y viene Julio con su cachiporra de verano. El árbol de sus parques se lamenta de una canÃcula que muerde los labios. Desde la hermosa veranera vigilante se amplÃa ahora nuestro sueño a la muchacha que el pelo le caÃa, de bello rostro jugando en los jardines. Pensamos en los chicos que se fueron a la guerra, otros a pueblos distantes, desligados de su origen, pues tal vez la vida se asuma más este mes, este año sea el menos indicado para morir.
Autor: Carlos Fajardo Fajardo
Precio: $15,000