Paulo Freire: El niño que leia el mundo

En primer lugar, debo decir que ser profesor se convirtió en una realidad para mí, después de que empecé a enseñar, se convirtió en una vocación, para mí, después de que empecé a hacerlo. Comencé a dar clases muy joven, claro para conseguir dinero, un medio de vida; pero cuando empecé a enseñar, creció dentro de mi la vocación para ser profesor. En señando descubrí que era capaz de enseñar y me gustaba mucho, comencé a soñar cada vez más en ser un profesor, aprendí cómo enseñar en la medida en que más amaba enseñar y más estudiabaal respecto

Autor: Rodrigues Brandao Carlos

Precio: $23,000