La cena con el tío Enrique

Me quedo mirando al tío Enrique y alcanzo a ver que la gallina bate enérgicamente las alas sobre uno de sus hombros. Mi hermano también la ve. Se le queda mirando y me susurra: ""Ve por ella."" Yo ni me muevo. Él se impacienta; se levanta y se lanza sobre ella gritando: ""¡Al ataque!"" y la camica del tío Enrique comienza a inflarse.

Autor: Bénédicte Froissart

Precio: $35,000