¡Cuí-cuí-cuidado!

Sea en el lugar más recóndito del campo o en la gran ciudad, para conducir un camión siempre hace falta poner atención, ser responsable e, indudablemente, tener un poco de buena suerte. Como los conductores de esta historia son un poco bestias, la suerte parecerá no estar de su lado, sobre todo cuando llegue la vaca policía a esclarecer los hechos.

Autor: Marilyn Pérez Falcón

Precio: $25,000